5 February, 2007
CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA DE CHILE DEL CACIQUE MAYOR DE CHILOÉ
CARTA ABIERTA
A LA EXCELENTISIMA SRA. PRESIDENTA DE LA REPUBLICA DE CHILE
DRA. MICHELLE BACHELET
DEL CACIQUE MAYOR DE CHILOÉ
SEGUNDO ARMANDO LLAITUREO MANQUEMILLA
Kailin Wapi Chilwe, febrero 01 de 2007
EXMA. SRA. PRESIDENTA DE CHILE
DRA. MICHELLE BACHELET JERIA
PALACIO DE LA MONEDA
SANTIAGO DE CHILE.
Respetada señora Presidenta de Chile:
Yo, Segundo Armando Llaitureo Manquemilla , Cacique Mayor del Consejo General de Caciques Williche de Chiloé, con el más profundo respeto que siento por su persona, tengo a bien dirigirme a Ud. para denunciar los graves atropellos a los derechos humanos que vive nuestro pueblo en Chiloé, en los que está directamente involucrada su representante, la Srta. Gobernadora de Chiloé Jenny Alvarez Vera. Le escribo una Carta Abierta, porque considero que es la mejor manera de que tanto mis hermanos indígenas, como la sociedad en general, conozca cuáles son los hechos que inspiran el accionar de la organización tradicional de nuestro pueblo, reconocida por la ley chilena 19.253, que desde los más tempranos tiempos de la colonización extranjera de nuestros territorios, lo ha hecho sin ocultar su rostro, aunque ello ha significado enfrentar la condena y la muerte de nuestros hermanos Caciques para que nosotros podamos seguir viviendo como pueblo hasta la actualidad.
Sra. Presidenta, esta Carta la dirijo a Ud., con el sentimiento de encontrar en su persona una reacción humana y desprejuiciada, en la confianza de que sabrá atender nuestro clamor y nuestro agotamiento frente a demasiada injusticia injustificada que paso a relatar a continuación:
El día 24 de enero del 2007 se realizó, en la ciudad de Castro, provincia de Chiloé, en el edificio de la Gobernación Provincial, una reunión en la que participarían nuestro Consejo General de Caciques Williche, la Gobernadora Provincial Jenny Alvarez Vera, los alcaldes de los municipios, los jefes de servicios públicos, y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. Esta reunión había sido acordada previamente entre el mismo Consejo, la Gobernación y CONADI y respondía a una petición formal hecha por nuestra organización a la Gobernadora Provincial de poner en funcionamiento una Mesa de Trabajo Indígena, que se abocara a ver las urgentes materias que se encuentran pendientes y que se relacionan fundamentalmente con los traspasos de tierras fiscales, la coordinación con servicios públicos y la puesta en marcha de un proceso de elaboración conjunta de una propuesta de reglamento del artículo 34 de la Ley 19.253, referido a la consulta.
Esta reunión, a pesar de los acuerdos previos adoptados en relación a las autoridades y funcionarios que debían estar presentes, no contó con la asistencia de los jefes de servicios públicos – salvo la esporádica presencia del Jefe Provincial de Bienes Nacionales y de una representante de la Dirección Provincial de Educación – ni tampoco con la de alcaldes, dado que la gobernación no adoptó las medidas necesarias para su convocatoria.
La conformación de la Mesa de Trabajo con nuestro Consejo, al momento de ser solicitada, coincidía también, según las expresiones de la CONADI de la X Región, con el mandato de vuestra Excia., en torno a implementar instancias de dialogo y participación ciudadana, por lo que entendíamos que los esfuerzos de las autoridades para concretar su funcionamiento se redoblarían, en tanto dicha acción representaba la voluntad política de su Gobierno.
La reunión, no obstante, resultó ser un completo fracaso, constituyendo para quien escribe esta carta y para las autoridades indígenas williche que represento, una lamentable experiencia que desgasta la ya ajada relación entre los pueblos originarios, el Estado de Chile y las autoridades de gobierno. En el intento de reunión, expusimos con todos los antecedentes la situación territorial de nuestro pueblo en general y la de la comunidad de Weketrumao en particular, solicitando a la Gobernadora de Chiloé que atendiera los requerimientos urgentes de nuestra comunidad, proponiéndole que se constituyera en terreno para que observara directamente la realidad, sin embargo no fuimos escuchados por la señorita Gobernadora en ninguno de nuestros requerimientos, sumando a esto el abandonó la sala de Sesiones de su Gobernación, señalando que tenía compromisos con Autoridades Centrales.
Excelentísima Sra. Presidenta de Chile, la reunión que no concluyó con la Gobernadora de Chiloé el día 24 de enero, una vez más nos dio cuenta que la señorita Álvarez Vera no conoce la problemática williche ni se ha instruido en ella, pues, como en otras ocasiones, nos dio respuestas vacías que surgen de su improvisación, evidenciando falta de compromiso y un nulo interés por los temas que se relacionan con nuestros derechos. Hoy día, la señorita gobernadora proyecta desconfianza hacia nuestro pueblo, pues descalifica anticipadamente nuestras demandas, desconociendo la existencia de documentación surgida desde las convocatorias del propio Gobierno (como es el Informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato hacia los Pueblos Indígenas), y mantiene una actitud autoritaria, incompatible con el diálogo horizontal que requiere el respeto y reconocimiento de la diversidad cultural, resguardando en la verticalidad su desconocimiento sin recurrir siquiera a algún tipo de asesoría técnica que la ponga en antecedentes respecto de la situación que en su ejercicio debe atender.
La Gobernadora de Chiloé, en los últimos dos encuentros, ha estado acompañada por el Director Regional de la CONADI y juntos no han tenido la deferencia ni la documentación para responder a consultas que venimos haciéndoles hace meses, prueba de ello es que al día de hoy el plazo de cinco años que la Ley 19.253 establece para la entrega del predio fiscal traspasado por el Ministerio de Bienes Nacionales a la CONADI para ser transferido a la comunidad de Weketrumao, en respuesta a un proceso de negociación iniciado en el Gobierno del ex Presidente Aylwin, se encuentra vencido, con todas las consecuencias que ello implica para nuestros hermanos y hermanas de esa comunidad y pese a las inversiones de tres consultoras que han actuado mandatadas por la CONADI.
Finalmente, deseo exponerle que, al día siguiente de esta fracasada reunión, se generaron sucesos que son de conocimiento de la opinión pública y que se relacionan con la toma de un camino público por parte de personas que no son parte de nuestro Consejo y cuya acción perjudicó severamente los derechos de familias williche que viven en las riberas del Lago Colpué, a 5 kilómetros del lugar donde se produjo el bloqueo de camino y que, a causa de este, quedaron aisladas al no poder transitar.
Quiero señalarle que este bloqueo impidió que dos niños indígenas de 4 y 7 años fueran atendidos por personal médico del Hospital de Quellón. Los pequeños Nicolás y Marco Antonio Guichapiren Neun viven con sus padres en la ribera del Lago Colpué, en una zona que forma parte del fundo ancestral indígena de Weketrumao, pero actualmente inscrita en parte a nombre de Andrés y Pedro Aylwin y por otro lado, que coincide con la zona de acceso al Parque creado por Sebastián Piñera en territorios Williche. Se trata, como puede fácilmente advertirse, de una zona de conflicto, pero no por ello deja de ser el lugar donde los pequeños viven y donde sus padres trabajan y que requieren un urgente atención de parte de la Gobernación Provincial, la CONADI y el Ministerio de Bienes Nacionales (que se registra en carta entregada personalmente a la Ministra en su paso por Chiloé, que adjunto a la presente y que a la fecha no ha tenido respuesta).
Los niños el día 24 de enero, presentaron problemas de salud y fueron atendidos por un doctor del Programa de Salud Williche, quien subió hasta el lago Colpué a realizar la visita. El doctor extendió el respectivo certificado y derivó a los niños al Hospital de Quellón donde debían presentarse con su madre al día siguiente para prevenir y controlar un cuadro deshidratación por fiebre y diarrea.
El día 25 de enero, la madre de los niños no pudo bajar por el bloqueo del camino. Desde las 9 de la mañana la comunidad de Weketrumao, su Cacique, los profesionales y técnicos que trabajan en nuestro Consejo, comenzaron una larga gestión para lograr que los niños fueran llevados al Hospital. Se pidió el apoyo de Carabineros, para que traspasaran la barrera del camino y llegara hasta el lago a recoger a los niños. Los Carabineros dijeron que necesitaban una autorización de la señorita Gobernadora, de quien esperaban instrucciones.
Cerca de las 5 de la tarde del día 25, la comunidad, con apoyo del médico que había efectuado el diagnóstico, consiguió que una ambulancia se trasladara desde Quellón y subiera a buscar a los niños, la ambulancia subió sola, sin escolta policial ya que en personal continuaba esperando instrucciones de la Gobernadora. El vehículo no logró traspasar la barrera y bajó sin los niños, retornando a Quellón. Aproximadamente media hora más tarde se estableció comunicación directa al teléfono celular de la srta. Álvarez, a quien se le relató el suceso y se le solicitó que diera instrucciones a Carabineros para que apoyara el traslado de los dos niños al Hospital. Tras un conjunto de preguntas y sugerencias inapropiadas tales como "por qué la madre no los bajó antes", "por qué el médico que vio a los niños no los bajó ayer", "por qué no sube el médico y los baja él mismo", finalmente la Gobernadora respondió "Voy a Ver".
No hubo ninguna acción ni gestión de parte de la autoridad provincial, Carabineros se mantuvo apostado en el inicio del camino sin subir a la zona de la barricada en espera de una orden. Finalmente, cerca de las 2 de la madrugada, después de conversaciones entre la nuestra Abogada y el Prefecto de Carabineros, más la intervención del Obispo Monseñor Juan María Agurto, se dio orden a los funcionarios para que fueran en busca de los niños, ingresando finalmente al recinto cerca de las 3 de la madrugada, hora en la que recibieron atención profesional, quedando uno de los niños hospitalizados con un cuadro clínico de deshidratación por diarrea y vómitos.
Su Excelentísima Sra. Presidenta, ante los hechos relatados nos preguntamos si es concebible tanta indolencia en una autoridad y bajo qué argumentos la Gobernadora podría resguardar su comportamiento, si nuestro Consejo, legalmente reconocido, siempre ha sido una institución dialogante con las autoridades de Gobierno, cualquiera sean éstas, y nos caracterizamos por no faltar a la verdad y por la defensa de nuestros justos derechos.
Como Cacique Mayor de mi pueblo, debo comunicar a su Excelencia que los hechos que he transmitido fueron puestos en conocimiento de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt a través de un Recurso de Protección que he interpuesto por lo que estimo es una omisión arbitraria imperdonable; sin embargo, sin perjuicio de haber puesto este tema en manos de los Tribunales de Justicia, que determinarán si la conducta de la Gobernadora se apega o no a la ley, siento la obligación moral de ponerlo también en su conocimiento para que se proceda a evaluar la idoneidad de esta persona que ostenta tan alto cargo en la Provincia de Chiloé, el que, en mi modesto juicio, requiere, además de conocimiento, seriedad y respeto, una profunda humanidad para el ejercicio del servicio público.
Con la esperanza de que la presente será acogida por Ud. en el marco del compromiso ratificado de su Gobierno de Verdad Histórica y Nuevo Trato hacia los Pueblos Indígenas, le saluda, a nombre del Consejo General de Caciques Williche de Chiloé,
Respetuosa y atentamente
SEGUNDO ARMANDO LLAITUREO MANQUEMILLA
CACIQUE MAYOR
KONSEJATU CHAFÜN WILLICHE CHILWE
CONSEJO GENERAL DE CACIQUES WILLICHE DE CHILOÉ