Paz para el futuro
SI QUIERES
Enviado el Lunes, 23 octubre a las 03:13:02
Los siglos pasados fueron siglos de nacionalismos y de guerras crueles y fraticidas. Este nuevo milenio es muy crecientemente de integración y globalización. La globalización económica nos vincula positivamente con todo el mundo relativizando las fronteras y las soberanías nacionales.
Gracias a la invitación de un amigo Diputado, asistí a un debate público organizado por
Lo que se propone en general es reemplazar esta excepcional modalidad para dar lugar a un presupuesto especial que sea público y transparente como corresponde a una democracia abierta, participativa y dialogal. Pretendo aquí expresar algunas reflexiones suscitadas por esta interesante discusión.
Ante todo me extrañó que se discutiera sobre cómo financiar
Los siglos pasados fueron siglos de nacionalismos y de guerras crueles y fraticidas. Este nuevo milenio es muy crecientemente de integración y globalización. La globalización económica nos vincula positivamente con todo el mundo relativizando las fronteras y las soberanías nacionales. La integración política sigue necesariamente a la económica. Europa nos da un buen ejemplo de esto. Ya estamos participando en organismos internacionales que preparan un orden mundial que cada vez se hace más necesario.
Frente a todo esto, ¿qué papel tendrán nuestras Fuerzas Armadas? Se habló de la cooperación que podrán prestar tanto dentro como fuera del país como fuerzas de Paz. Como la que están entregando en Haití y otros lugares del mundo. Pero entonces nos preguntamos qué utilidad tendrán para estas nuevas misiones los aviones F-16, los submarinos y los tanques Leopard II.
Se dirá que estos artefactos de guerra son para “disuadir”. Pero antes habría que preguntarse seriamente varias cosas.
1.- Si es realmente necesario disuadir y a quién concretamente.
2.- Si no hay otras formas de disuasión actualmente más pacíficas y eficaces.
3.- Si disuadir armándose no es precisamente la manera de provocar una carrera armamentista.
4.- Esta estrategia ¿no nos inhabilita para lo que sería nuestra misión: encabezar un desarme colectivo en América Latina?
Esto es lo que todos realmente queremos y necesitamos urgentemente. Estas incoherencias se recubren con la intransparencia. El gran público no ha tomado conciencia de la magnitud de las cifras (varios miles de millones dólares) a que ascienden las compras de armas y todo lo que significan.
Una última reflexión. En el foro escuché que se citó con aprobación el aforismo latino: “Si quieres la paz, prepara la guerra”. ¿No habrá que preguntarse si este dicho de otros tiempos será verdad aun hoy día? Hace pocos días
Por: José Aldunate Lyon. El autor es sacerdote Jesuita. Fundador de
Santiago de Chile, 23 de octubre 2006
Crónica Digital